Viajando en Ferrocarril en 1993

Viajando en Ferrocarril en 1993

Por Juan Carlos Veloz P.


Estación de Alausí, nuestra vivienda familiar en los años 90.
Alausí fue por más de 5 años mi morada y la de mi familia entre 1989 y 1994. Mi padre en ese entonces era Jefe de estación del ferrocarril, cargo en el cual asumía la responsabilidad sobre la operación de despacho y arribo de trenes, por tal razón la empresa estatal otorgaba una residencia para el colaborador y la de su familia. Mi madre era telefonista de la misma empresa. En esta población tenía amigos del barrio que eran compañeros de jardín y luego de la escuela San Vicente Ferrer. Las tardes eran de futbol y también de ver la llegada del tren que venía de la Costa, en algunas ocasiones intentábamos treparnos unas cuadras antes que llegue a la estación.



Para 1993 la escuela planificó un viaje en ferrocarril para la ruta Alausí – Huigra, con motivo de paseo de fin de año. Huigra era una población muy dinámica enrolada a la vida diaria del ferrocarril, actualmente no tiene esa vitalidad y ruido que se generaba en la población como en aquellos años, sin embargo ha ido desarrollándose de a poco. Huigra goza de un clima cálido ya que está en transición de cambio de ecosistemas entre sierra y costa, en ese entonces era muy conocido su balneario y el objetivo del paseo de los niños era disfrutar de un día de piscina y regresar por la tarde en tren.



El viaje por fin se hizo realidad, para lo cual 2 cursos de estudiantes de quinto grado de educación básica nos embarcamos en tren. Alrededor de unos 100 niños ocupamos los 2 últimos vagones de pasajeros. En este tiempo el ferrocarril daba servicio de transporte para pasajeros y carga y uno que otro servicio exclusivo para turistas. La ruta era la siguiente: Alausí- Pistishí - Chanchán y Huigra, tomaba alrededor de 2 horas aproximadamente. Cuando estábamos en la recta final para llegar a la estación de Pistishí, luego de descender en zigzag la Nariz del Diablo, el último vagón en donde viajaba mi curso se descarriló y por unos 5 segundos sentíamos que el vagón brincaba sobre los durmientes (troncos cuadrados de madera que está soportando las rieles) , el vagón se desenganchó del tren y se viró contra la peña. Hubo niños con cortaduras leves por los vidrios y golpes en el cuerpo y cabeza, pero de eso no pasó a mayores. Inmediatamente el personal de tripulantes nos ayudó a salir del coche de pasajeros y tratar de calmarnos. Muchos niños llorábamos y gritábamos asustados.



El personal de estación (Pistishí o Sibambe) al ver que el tren no se aproximaba sintió intriga, hasta que un brequero llegó por sus medios a la estación a informar que un vagón se había virado, sin detalles adicionales. La noticia fue dada inmediatamente a Alausí por medio del telégrafo y teléfono que eran únicos medios de comunicación. El telegrafista de Pistishí informó al jefe de estación de Alausí para que comunique a grupos de apoyo y a los padres de familia de los niños que iban de viaje. No se sabía mayor detalle.

Foto: Juan Carlos Veloz, 2013.  Nariz del Diablo.



Este accidente que en un principio parecía ser sencillo tomó una tonalidad distinta, ya que la noticia no fue interpretada de la mejor manera por los padres y las madres de familia que estaban en Alausí, quienes inmediatamente tomaron la decisión de ir por sus propios medios a Pistishí y constatar que las cosas andaban bien.

Mientras tanto en el lugar del accidente, el tren bajó hasta la estación dejando únicamente al coche virado, no podían hacer nada por el momento, sino más bien esperar que se arme un plan de emergencia y rehabilitarlo. Estábamos bajo cuidado en la estación y curándonos de leves heridas.


El jefe de estación de Alausí llegó unos minutos antes a Pistishí y pudo verificar que los pasajeros incluidos la tripulación estaban bien, es decir sin heridas mayores. Sin embargo se escuchaba entre la gente que se encontraba ya en Pistishí que los padres de familia que venían atrás bajaban enfurecidos contra la tripulación, por lo tanto para evitar mayores problemas autorizaron que el tren sin los niños continúe su viaje de rutina (Alausí-Durán). Los responsables de las estaciones de Pistishí y Alausí dieron explicaciones a los padres de familia y pidieron tranquilizarse. Por otra parte la Superintendencia del ramal Austral facilitó 2 autoferros para transportar a los niños y padres de familia para que regresemos a Alausí.




Nota: actualizada a 2013, fotos.

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